PINOS

PINOS

Promotora e Incubadora de Organizaciones Solidarias

Reforma aprobada, Lección aprendida: El Movimiento Cooperativo ante el cierre de un proceso legislativo que no lo escuchó

El 10 de abril de 2025, con la aprobación en el Senado de la República del dictamen que expide la nueva Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, y que reforma también la Ley de la Economía Social y Solidaria (LESS), la Ley General de Sociedades Cooperativas (LGSC) y la Ley Federal de Austeridad Republicana, concluye formalmente un proceso legislativo que, sin duda, ha dejado profundas reflexiones para el movimiento cooperativo en México.

Desde el inicio fue claro: el interés del gobierno no estaba centrado en las leyes que rigen al sector cooperativo. El objetivo central era la modernización del sistema de compras gubernamentales, la eliminación de CompraNet, la creación de una nueva Plataforma Digital de Contrataciones Públicas y nuevos modelos de adjudicación. Las reformas a la LGSC y la LESS eran complementarias, accesorias, y así fueron tratadas.

En ambas cámaras, la mayoría oficialista aceleró el proceso. En comisiones, dictaminaron rápido. En el Pleno, votaron sin mayor discusión. En el Senado, 66 votos a favor, 23 en contra. Ningún legislador habló del cooperativismo. Ningún argumento fue considerado. Ninguna reserva fue adoptada.

Se modificó el papel del INAES sin análisis técnico. Se le otorgaron facultades de registro y validación de actos jurídicos que antes correspondían a notarios públicos. Se eliminó la función notarial para las cooperativas de nueva creación. Se creó un Registro Nacional sin garantías operativas. Y todo pasó desapercibido.

Tampoco se evaluó el impacto en las SOCAPs, parte del Sistema Financiero Mexicano. Cambiar sus reglas de reconocimiento legal sin consultar a CNBV o SHCP es un riesgo innecesario. Afecta la certeza jurídica de millones de socios y puede generar conflictos con otras autoridades.

Recomendamos leer:   Origen y Fundamentos de la Cooperativa PINOS

Esta reforma confirmó una dolorosa realidad: el cooperativismo no fue prioridad. Ningún grupo parlamentario lo defendió activamente. Ningún medio lo visibilizó. La voz cooperativa no se escuchó. Pasamos desapercibidos. Y eso no debe volver a pasar.

En lo personal, he publicado análisis, artículos y materiales con un solo objetivo: dejar constancia. No tengo cargo, ni represento oficialmente a nadie. Por respeto, no mencioné a legisladores ni funcionarios, ni los arrobé en las publicaciones. Pero sentí la responsabilidad de hablar, aunque fuera como una voz en el desierto.

Sé que muchas personas y organizaciones sí hicieron su parte. Conozco su compromiso. Pero el resultado muestra que no fue suficiente. Nos faltó unidad, articulación, estrategia, incidencia política, narrativa común. Nos faltó presencia. Y eso debe cambiar.

El cooperativismo no debe formar un partido. Tampoco debe subordinarse a ninguno. Pero sí debe tener incidencia en todos. Todos los partidos deben conocer, respetar y respaldar a este sector que representa una cuarta parte del país.

Sí. Una cuarta parte. Cerca de 15 millones de personas forman parte directamente de alguna cooperativa como socios y más de 40 millones están relacionadas indirectamente. Somos un pilar de la economía solidaria en México. Y aún así fuimos ignorados.

Este proceso legislativo termina. Pero no es el final del camino.

📌 Los legisladores pasarán.
📌 Los funcionarios pasarán.
📌 Las plataformas, los decretos, las mayorías… todo pasará.

Pero el cooperativismo seguirá aquí.

Cada vez más presente. Cada vez más necesario.

Creo que este momento debe quedarnos grabado como un punto de inflexión. O aprendemos de esto, o volverá a ocurrir. O nos organizamos y participamos más activamente en la vida pública del país, o seguirán aprobando leyes que nos afectan sin considerarnos.

Recomendamos leer:   Un llamado al movimiento cooperativo

A quienes forman parte de alguna cooperativa —como socios, directivos o trabajadores— les dejo este mensaje: no es tiempo de desánimo. Es tiempo de compromiso, de unidad, de formación, de incidencia. No dejemos que esta experiencia nos aísle. Al contrario: que nos motive a actuar con mayor claridad y responsabilidad.

Es momento de unidad. De organización. De profesionalización. De alzar la voz desde nuestra identidad y nuestra historia.

Porque el futuro del cooperativismo no se decreta. Se construye. Con unidad, con propuestas, con voz propia. Desde abajo, con identidad y con dignidad.

Visitas-57
Hoy- 9
Ramón Imperial Zúñiga
Author: Ramón Imperial Zúñiga

Socio fundador de Cooperativa PINOS y la Academia online 5to-Principio, Consultor en Cooperativismo y ESS especialista en Estrategia y Gobernanza, Reconocido escritor con 40 años de experiencia internacional en liderazgo cooperativo.

3 2 votos
Calificación artículo
Suscribe
Notify of
guest
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Vea todos los comentarios
0
Queremos saber tu opinión, por favor comenta.x
Scroll to Top