Así como el cuerpo humano está integrado por diferentes sistemas (Circulatorio, digestivo, nervioso, etcétera) también una cooperativa lo está. (El sistema tecnológico, contable, del capital humano, etcétera)
Uno de éstos es el Sistema de Colocación y Recuperación de Cartera de Préstamos, para abreviar: “Sistema de Crédito y Cobranza”
Toda la aventura crediticia empieza allá, en la vida cotidiana del socio, cuando se le presenta la oportunidad de comprar algo o cuando de repente surge una emergencia o la necesidad de invertir en un proyecto.
Es en ese momento cuando el socio analiza si cuenta con los recursos monetarios para lograrlo.
Si de momento no los tiene o éstos son limitados es cuando decide acceder a una fuente de financiamiento.
En este mundo tan competido, el socio puede encontrar diversas opciones de crédito.
Pienso que debemos lograr tal efectividad en nuestro sistema de crédito y cobranza que para el socio no exista una mejor opción que la de su cooperativa.
Es entonces cuando cobra vida la fase inicial del sistema de crédito y cobranza: La información. La que fluye recíprocamente entre el Socio y la Caja.
En esta fase al socio le interesa conocer diversa información pero para él o ella lo más importante es saber si la Caja le podrá otorgar el préstamo.
Y de forma complementaria también necesita saber: A qué plazo, a qué tasa, forma de pago, garantía, etcétera y un dato fundamental: La fecha en que puede disponer del dinero.
Una de las características que debe tener nuestro sistema es que sea oportuno. Otorgar el crédito cuando el socio lo necesita.
Si el socio encuentra sencillez y claridad en la información y la oferta de crédito que le ofrece su cooperativa se adapta a su necesidad, ya se tiene cubierta la primera parte de la fase. .
Pero esta es solo la información “de ida”, ahora se requiere la información “de vuelta”.
Así como el socio tiene derecho de recabar información de su cooperativa, ahora ésta lo tiene para recabar información de la persona.
Lo más importante es entender perfectamente la necesidad del socio. Solo así podemos cubrir o incluso superar su expectativa.
También se requiere conocerlo, ¿Quién es?, ¿A qué se dedica? La periodicidad de sus ingresos, ¿Cómo es el antecedente del comportamiento de pago dentro y fuera de la cooperativa? Y algo de lo más importante: ¿Tiene capacidad para pagar de manera oportuna el crédito que está solicitando?
Recordemos que el dinero que presta la cooperativa proviene de las aportaciones de los socios, por lo tanto, debemos cuidar que ese dinero regrese íntegra y oportunamente para seguir sirviendo.
Como podemos apreciar es un flujo de información entre el socio y la Caja.
Antes, todo esto se hacía de forma manual y en ocasiones requería tiempo.
El socio tenía que acudir siempre a la sucursal para solicitar información. Hoy algunas cooperativas ya cuentan con una plataforma para que el socio pueda acceder desde una computadora o desde una aplicación en su teléfono móvil.
Antes se tenía que llenar formatos para solicitar el crédito. Hoy, algunas cooperativas ya cuentan con sistemas paramétricos que contienen información actualizada del socio y al obtener de forma predictiva su comportamiento de pago futuro es posible dar una resolución anticipada y esto incide en ofrecer el servicio con mayor rapidez.
Para la Caja, una mayor agilidad en los procesos de crédito representa una ventaja competitiva.
Pero sea mediante un sistema informático o un proceso manual, la clave es la calidad de la información, componente fundamental para tener un sistema de crédito y cobranza efectivo.
Author: Fermín Olalde
Aliado de PINOS, Consultor Independiente, Experto en cooperativismo, escritor.