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Promotora e Incubadora de Organizaciones Solidarias

¿Oportunidad o trampa?

La apertura del cooperativismo a las contrataciones públicas

Uno de los elementos novedosos de la iniciativa de reforma legal es la inclusión explícita del sector social de la economía, y particularmente de las cooperativas, como posibles participantes en los procedimientos de contratación pública previstos en la nueva Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

A primera vista, esto puede parecer una gran oportunidad: abrir el mercado de compras públicas a las cooperativas significaría habilitar una fuente de ingresos constante, predecible y significativa. Sin embargo, esta inclusión también plantea una serie de preguntas importantes sobre las condiciones, los riesgos y la compatibilidad de las contrataciones estatales con la lógica cooperativa.
 

El planteamiento de la iniciativa.

La propuesta establece que las entidades del sector social podrán ser proveedoras del Estado en igualdad de condiciones que otros sectores. Esto incluiría participar en licitaciones, adjudicaciones directas, convenios marco y otras formas de contratación.

Ventajas potenciales.

  • Ampliación del mercado: las cooperativas podrían acceder a contratos para proveer bienes y servicios a dependencias públicas, abriendo un canal de ingresos más estable.
  • Visibilización institucional: ser reconocidas como proveedoras formales del Estado elevaría el perfil y la legitimidad de las cooperativas ante terceros.
  • Diversificación económica: cooperativas de producción, consumo, trabajo o multiservicios podrían desarrollar líneas de negocio orientadas al sector público.
  • Incentivo a la formalización: el acceso a estos contratos puede alentar a que más cooperativas se formalicen y fortalezcan jurídicamente.

Riesgos e implicaciones.

  • Lógica de mercado vs. lógica cooperativa: el sistema de contrataciones públicas está diseñado para empresas mercantiles, no para organizaciones con valores solidarios y decisiones democráticas.
  • Competencia desigual: las cooperativas suelen tener menos capital, estructura administrativa o experiencia en licitaciones que grandes proveedores privados.
  • Posible desnaturalización: si se prioriza el ingreso por encima del impacto social, algunas cooperativas podrían adaptarse al modelo empresarial tradicional, debilitando su identidad.
  • Riesgo de cooptación: sin mecanismos de equidad, las cooperativas con vínculos políticos podrían acaparar contratos, generando clientelismo y concentración.
  • Sobrerregulación: los requisitos técnicos, fiscales y administrativos para contratar con el Estado podrían excluir a muchas cooperativas pequeñas o nuevas.
Recomendamos leer:   Una Iniciativa que nos llama a reflexionar

Reflexiones estratégicas.

La contratación pública puede ser una herramienta poderosa para el fomento de la economía social, siempre que se diseñe con criterios diferenciados. No basta con abrir el mercado, hay que adaptarlo a la realidad y misión del sector cooperativo.

Algunas preguntas clave que deben considerarse:

  • ¿Habrá criterios sociales o solidarios en las licitaciones?
  • ¿Se considerarán procesos asociativos o territoriales como ventaja competitiva?
  • ¿El INAES o las federaciones cooperativas podrán acompañar técnicamente a sus afiliadas en estos procesos?

Una consideración clave que la iniciativa no contempla, pero que sería fundamental, es el papel que podría desempeñar el INAES como instancia de acompañamiento técnico y puente institucional. Esta función permitiría que el Instituto no solo registre cooperativas, sino que también facilite su participación efectiva en contrataciones públicas mediante asesoría, vinculación con dependencias, y seguimiento a convocatorias. Asimismo, este acompañamiento debería realizarse en articulación con las federaciones, confederaciones y las Instituciones de Asistencia Técnica (IAT) que ya están contempladas en la Ley General de Sociedades Cooperativas como entidades de apoyo al desarrollo cooperativo. En lugar de ser únicamente un ente registrador, el INAES podría convertirse en un impulsor estratégico del acceso cooperativo al mercado público, especialmente para aquellas organizaciones con menor capacidad operativa o administrativa.

  • ¿Habrá convocatorias específicas para el sector social?

Propuestas de mejora:

  • Incorporar cláusulas sociales en la Ley de Adquisiciones: valorar el impacto local, la participación democrática y el beneficio colectivo como criterios de selección.
  • Diseñar esquemas diferenciados de contratación: convocatorias exclusivas para cooperativas, con requisitos adaptados.
  • Crear una plataforma de enlace: una ventanilla única donde las dependencias conozcan las capacidades de las cooperativas registradas.
  • Capacitación especializada: formar a las cooperativas en procesos de contratación pública, con apoyo del INAES y universidades.
  • Fortalecer alianzas cooperativas: fomentar que varias cooperativas se asocien para ofrecer servicios conjuntos al Estado.
Recomendamos leer:   El INAES en el centro: ¿Fomento, control o ambas?

Ejemplos internacionales.

En países como Italia o Francia, las llamadas ‘cooperativas sociales’ tienen prioridad en la provisión de ciertos servicios públicos, especialmente en sectores como cuidado, educación o medio ambiente. Estas leyes no solo les dan acceso, sino que reconocen su aporte diferencial.

En América Latina, Colombia y Uruguay han desarrollado experiencias de compras públicas inclusivas que podrían servir de inspiración para México.

Conclusión.

La apertura del mercado de contrataciones públicas al sector cooperativo es una oportunidad, pero también un reto. Puede convertirse en una vía de fortalecimiento económico o en una trampa que desvirtúe la esencia del cooperativismo.

El sector debe participar activamente en el diseño de los mecanismos específicos, para garantizar que las reglas del juego no sean las del mercado puro, sino las de la justicia económica y la solidaridad.

En el siguiente y último artículo de esta serie, reflexionaremos sobre la importancia de que el movimiento cooperativo se una y participe activamente en este proceso legislativo, proponiendo mejoras y defendiendo su identidad.

Te invito a leer toda la serie de reflexiones sobre esta importante iniciativa de reforma. Cada texto aborda un tema clave que debemos comprender como movimiento cooperativo:

  1. Introducción: Una iniciativa que nos llama a reflexionar
  2. ¿Modernización o riesgo de control?
  3. El INAES en el centro: ¿Fomento, control o ambas?
  4. Fin de los notarios, nacimiento del registro único
  5. Un registro nacional para todo el cooperativismo
  6. ¿Oportunidad o trampa? Contrataciones públicas y cooperativas
  7. Conclusión: Un llamado a la UNIDAD del movimiento cooperativo

Este es un momento único, y está en nuestras manos aprovecharlo con responsabilidad, unidad y participación activa. El futuro del cooperativismo no debe decidirse sin nuestra voz ni sin nuestra propuesta.

Recomendamos leer:   ¿Modernización o Riesgo de Control?

Leamos, debatamos, propongamos. Hagámoslo juntas y juntos, como movimiento.

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Ramón Imperial Zúñiga
Author: Ramón Imperial Zúñiga

Socio fundador de Cooperativa PINOS y la Academia online 5to-Principio, Consultor en Cooperativismo y ESS especialista en Estrategia y Gobernanza, Reconocido escritor con 40 años de experiencia internacional en liderazgo cooperativo.

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