La educación cooperativa constituye en método generador del desarrollo y la sustentabilidad cooperativa, ésta ha sido moldeada según la tradición y entender de cada cooperativa, situación que en algunos casos funcionó o aún funciona, pero que en otros casos ha dado lugar a la desinformación o incluso distorsionada al cumplimiento de intensiones distantes a su objetivo educativo – formativo.
Hasta hace unos pocos años no existía una definición y una descripción uniforme de su intencionalidad, solo se contaba con el texto oficial del quinto principio cooperativo, de ahí la dificultad de su planificación, desarrollo de sus contenidos y medición del impacto, lo que se presta a imprecisiones o desviaciones, en resumen, cada cooperativa e incluso cada persona que la lleva a la praxis llamado comúnmente “educador” la adecua teniendo como base su experiencia personal e incluso su capricho o entender. Hay conceptos que podrían confundirse como: educación cooperativa, capacitación e información, a continuación, explicaremos sus diferencias y distintos alcances:
La educación cooperativa.
Idealmente será un sistema estratégico, activo, sistémico y con objetivos claros enfocados a la práctica delimitada por sus obligaciones y derechos de cada uno de los estamentos que dan vida a la organización cooperativa. (asociados, dirigentes, empleados, niñez, juventud, creadores de opinión y la comunidad en general). Mediante el establecimiento de programas propedéuticos, inductivos y formativos, orientados a la adquisición de conocimientos, de habilidades y actitudes con la visión de que cada uno de ellos adquiera identidad cooperativa, afianzando y asegurando el desarrollo sostenible, la sustentabilidad, la percepción positiva y la continuidad en el tiempo de la empresa cooperativa.
La capacitación.
Su objetivo será incrementar la eficiencia y calidad en el trabajo de las personas en determinadas tareas o áreas asignadas: El aprendizaje conduce a la persona a un estado de vigencia por medio de su actualización, que le evita la obsolescencia por medio de conocimientos, habilidades o actitudes que adquiere, así mismo dispone la adquisición de nuevos conocimientos con la finalidad de que alcance índice de eficiencia, productividad y desempeño. La educación ayuda el ser humano a crecer como persona, la capacitación ayuda al ser humano a realizar cosas con mayor profesionalismo.
La información.
Representa un conjunto organizado de datos importantes por medio de mensajes socializados por diversos mecanismos, de donde una persona adquiere algún conocimiento que le permite prevenir, resolver problemas y tomar decisiones, su aprovechamiento racional es la base del conocimiento.
Con esta definición, podemos reflexionar que también la información debe ser utilizada eficientemente en una empresa cooperativa, pudiendo surgir o manifestarse por medios impresos, de mano o de gran formato, visuales, auditivos, electrónicos e incluso virtuales por medio de la red de internet. Toda la información revelada en cualquier medio también es un acto educativo o formativo, sin embargo, carece de tutoría y retroalimentación simultánea entre el mensaje y el receptor, así mismo se desconoce su tiempo de vigencia y no hay una intencionalidad hilvanada de ideas subsecuentes.
Esta obra literaria intentará profundizar a la “educación cooperativa” como agente vinculante y diferenciador entre las personas con su cooperativa, resaltará algunos valores que generan que las personas no solo hagan uso de servicios, porque la educación cooperativa será una intención ilimitada, donde cada persona adquirirá en su momento conciencia que invita al buen accionar. Así mismo invitará en todo su contenido a utilizar herramientas como la lectura, la participación en círculos de estudio y la colaboración en la vida socio – política de la cooperativa a fin de que estén en posibilidades de desarrollar el pensamiento crítico, reflexivo, la propuesta de nuevas alternativas constructivas, afianzando así las bases de la estructura democrática y asociativa. La educación cooperativa primero convencerá y transformará al ser humano para que sean éstos quienes cambien su destino, el de su familia y el de su comunidad para que después incluyan en la transformación de su cooperativa y de la sociedad.
Los programas formativos de educación cooperativa deben especializarse según lo que le corresponda hacer a cada persona, que les construya, que les haga adquirir saberes para su mejor desempeño y los lleven a desenvolverse frente a sus responsabilidades, al interior de la organización e incluso en su vida personal e individual. Analicemos ahora lo que idealmente deben conocer cada uno de los estamentos, el texto es enunciativo mas no limitativo, pues debemos entender que cada cooperativa se desarrolla en diversos giros y contextos.
Los Asociados(as)
- Identificar los conceptos filosóficos y virtudes que sustentan la praxis cooperativa, tales como la ayuda mutua, la igualdad, equidad, el compromiso con la comunidad, el amor al prójimo, la participación, la democracia, la justicia económica, la calidad de vida y el buen vivir.
- Identificar las ventajas de los productos y servicios que oferta la Cooperativa, así mismo saber utilizarlos de manera eficiente y sustanciosa.
- Identificar el impacto económico y social de la cooperativa, así como de los programas específicos para el desarrollo y sustentabilidad económica, ambiental, cultural, de salud, alimentación y deporte.
- Identificar la importancia de participar en la estructura democrática participativa de la cooperativa, desde el proceso de asambleas hasta asumir un cargo dirigencial en los órganos de medio de los órganos de gobierno electos democráticamente.
- Identificar la participación de la sociedad cooperativa en la inducción de negocios productivos dentro del mercado local, la generación del autoempleo, la erradicación del desempleo y alentar el desarrollo sostenible de la comunidad.
- Identificar las ventajas de la educación financiera, tales como tipos y características de instituciones financieras, el impacto del hábito del ahorro, las dimensiones del crédito, las responsabilidades de ser aval de otras cuentas, el presupuesto familiar… etc.
La niñez y la juventud.
En este estamento, cada tema que desarrollemos deberá encaminar o encausar a los menores de edad y a la juventud a: Aprender a convivir, a compartir, a expresarse, a redactar, a imaginar, a proponer, a reflexionar, a investigar, a participar, a entender la acción vinculante entre la cooperativa en la familia, la sociedad y la comunidad, a despertar inquietudes orientadas a la participación y la acción, y a diferenciar la cooperación de la tradicional individualidad.
Los contenidos académicos de esta etapa de vida, bien podemos tomar o abarcar la temática del estamento asociados, pero sin perder de vista que el contenido, las dinámicas, la mediación, el material didáctico y las estrategias de enseñanza serán diseñadas para facilitar el aprendizaje de los menores de edad. (“existen diferencias cualitativas entre el pensar infantil y el pensar adulto, más aún: existen diferencias cualitativas en diferentes momentos o etapas de la infancia, lo cual no implica que no haya en la sociedad humana actual adultos cronológicos que mantienen una edad mental pueril, explicable por el efecto del medio social. Piaget)
Dirigentes (órganos de gobierno).
Cuando una cooperativa ha implantado un sistema o modelo de educación cooperativa, en el lapso de un tiempo empezará a rendir frutos, lo más lógico es que los socios candidatos a ocupar un cargo dirigencial sean producto de las primeras fases o etapas del sistema de educación.
Uno de los problemas frecuentes en las cooperativas que carecen de un modelo o sistema educativo es que los asociados que son electos dirigentes, asumen una serie de compromisos como dirigir, representar, delegar, evaluar y responsabilizarse de muchas tareas que desconocen, situación que al tiempo merma los resultados de la organización, así mismo ellos mismos en su desconocimiento ceden su responsabilidad a otras personas debido a que “gobiernan desde las tinieblas”.
Los dirigentes de cualquier cooperativa deben identificar la naturaleza de su nombramiento y las atribuciones y responsabilidades de gobernar su colectivo, desde la perspectiva de que los socios reunidos en asamblea depositaron su confianza y credibilidad en ellos al elegirlos, por lo que esperan “mucho de ellos”.
Así mismo, los dirigentes deberán adquirir habilidades dirigenciales, empresariales y éticas derivadas de la relevancia de sus funciones formalmente descritas en las normas internas y en muchos casos desde las leyes reguladoras de la organización, por ello, consideramos que por lo menos deben adquirir los siguientes conocimientos y habilidades:
- El compromiso social y legal de ser dirigente y representante de una cooperativa.
- La ética desde la perspectiva de su responsabilidad para la búsqueda de la reputación empresarial.
- Establecimiento y supervisión de los programas educativos dirigidos a todos los estamentos de la cooperativa.
- Adquirir y/o fortalecer sus conocimientos y habilidades técnicas en administración de empresas, supervisión, control, minimización de riesgos, delegación de la gestión gerencial, análisis de los estados financieros, rentabilidad e indicadores de gestión exitosa de los negocios de la cooperativa.
- Adquirir habilidades en trabajo colaborativo, desarrollo y gestión del potencial y talento humano, derechos humanos con perspectiva de género, calidad en el servicio, inteligencia emocional, control de estrés, motivación y autoestima, Solución de conflictos etc.
Esta lista podrá ser mucho más extensa considerando la actividad empresarial de la cooperativa, por ejemplo, si se trata de una cooperativa de turismo, se agregaría el tema “conciencia turística”, fomento al turismo ecológico, de negocios y de cultura, etc.
Para los empleados (as).
Todos los empleados o colaboradores de una cooperativa, sin importar su rango, puesto, funciones, si atiende directamente o no a los asociados debe conocer de cooperativismo, éste es una de las diferencias de trabajar en otro tipo de organizaciones, porque una cooperativa requiere más que trabajadores, personas que amen y defiendan al modelo colectivo y solidario de la cooperación.
Para estamento tan importante en la cooperativa, sugerimos que los planes de educación, contengan todos los temas destinados a los asociados y dirigentes, claro, en la metodología de impartición, gestionar adecuaciones relacionadas al estamento, recalcando que ellos son pieza fundamental para la vida de la organización, pues son ellos quienes dan la cara al usuario y que de ellos depende en gran parte la buena o mala percepción que se formen asociados y comunidad acerca de la empresa cooperativa.
También los programas formativos de empleados cooperativos deben incluir temática relacionada con la especialización y la adquisición de conocimientos, destrezas y actitudes para que se desempeñen eficientemente en su área de trabajo.
Cada cooperativa ha diseñado diversas formas de estructura organizacional, algunas incluyen el plan de educación cooperativa a otras áreas, tales como Recursos Humanos, Gestión de talento, Comunicación social, e incluso Difusión y mercadeo. Desde nuestra experiencia, consideramos que esta práctica limita, merma y corre en el riesgo la disminución o marginación de las acciones educativas debido principalmente a la carga de trabajo, con mayor énfasis en cooperativas con más de 100 empleados; por lo que nuestra recomendación es que no exista cooperativa que no cuente por lo menos con el área específica y un facilitador, educador de tiempo completo. Debemos reconocer que en la organización pueden existir otras áreas orientadas a la gestión humana, sin embargo, el área de educación requiere de mucho trabajo, dedicación y acción, pues formar personas cooperativistas no es tan solo ofrecerles un texto y una evaluación.
Algunos contenidos adicionales que todo empleado de una cooperativa requiere podrían ser, por citar algunos:
- Proceso de ingreso, permanencia y retiro de asociados.
- Naturaleza y proceso de la función dirigencial.
- Significado, alcance e impacto del capital social y de las partes sociales.
- El sentido cooperativo, financiero y patrimonial del ahorro y el préstamo.
- La naturaleza y esencia de los servicios adicionales que ofrece la organización.
- Los derechos y obligaciones de los asociados.
- Naturaleza y alcance de cada una de las cuentas de captación y de colocación.
- Buenas prácticas éticas del empleado cooperativista.
- Reputación e impacto de la cooperativa a partir de la percepción.
- Organización de colectividad social.
- Mecanismos para fortalecer y dar continuidad empresarial ante la comunidad.
La educación cooperativa es además formadora o transformadora de hábitos, valores y principios éticos conductuales para fortalecer el “saber ser”, el “saber convivir”, el “saber hacer”, potencializando lo que cada persona es capaz de hacer y de ser como persona íntegra e integral.
Entonces, la capacitación facilita la adquisición de saberes, perfecciona habilidades, despierta actitudes y nos ayuda a convivir de mejor manera con los demás, la educación nos transforma integralmente, desde lo interior del ser humano, lo que comúnmente se le llama “adquirir don de gente”, el educador brasileño Paulo Freire aseguró “Nadie educa a nadie, todos nos educamos mutuamente, porque todos podemos recoger de los otros su experiencia, su palabra, su consejo, de igual forma podemos dar a los otros lo que sabemos”.
Considerando los ejemplos anteriores, la educación la recibimos desde niños, por medio de nuestros padres, familiares, personas cercanas, maestros, amigos, vecinos, la tienda, el parque, el campo, todos estos entes de tan diversa naturaleza nos han estado educando en el tiempo y las épocas de vida.
En el caso de la educación cooperativa, es un proceso que nos lleva a comprender la justificación del quehacer de la empresa cooperativa en cada persona, en las familias, en la comunidad , en el mundo, por ello debe estar orientada a la acción, no a la palabra muerta, a fin de fortalecer al individuo y a la sociedad, lo que nos ayuda a descubrir, formar o visibilizar a líderes potenciales dispuestas a adquirir responsabilidades para con su cooperativa, ninguna cooperativa actuará con tibieza en el tema educativo, pues esto genera deformaciones, carencias, irresponsabilidad, manipulación y pasividad de la gente, por el contrario, hará en cada actor un ente que lucha por la justicia, la dignidad y la valoración de la gente.
Author: Ramón Cortés
Aliado de Cooperativa PINOS, Consultor Independiente, Experto en Cooperativismo y Capacitación.